El primer diente de leche

Por lo general el primer diente del bebé aparece durante el sexto mes, sin embargo, éste se puede adelantar y salir a partir del tercer mes de vida. Si tu bebé no quiere comer, está irritable, produce mucha saliva y se frota las mejillas, puede ser porque está pronto a aparecer el primer diente de leche.

Es necesario que los padres observen éstos y otros síntomas para que ayuden a aliviar el dolor de las encías del bebé.

El bebé babea en exceso:

Desde la décima semana hasta los tres o cuatro meses, el bebé presenta un exceso en la producción de saliva debido al comienzo del desarrollo de las glándulas salivales y la ausencia del reflejo de deglución del niño porque aún no aprende a tragar. La aparición de los dientes estimula aún más el babear, pero en unos bebes más que en otros. A los niños que babean mucho se les irrita la piel alrededor de la boca por la acidez de la saliva. Para evitar esta molestia, es conveniente secar su boca con frecuencia y poner un paño bajo su cara o el tradicional babero para que absorba el exceso de saliva cuando se le caiga.

Un poco de tos:

Es natural que el exceso de saliva produzca tos, por lo que no es motivo de preocupación.

El bebé muerde:

Cuando al niño le comienzan a salir los dientes, tiende a morder todo lo que se le pone por delante, así, la contra-presión de lo que muerde le ayuda a aliviar la presión bajo las encías.

Dolor:

La inflamación es una forma de reaccionar que tiene el sensible tejido de las encías, frente a la aparición de un diente. Por lo general, el primer diente es el que causa más molestia y dolor.

Irritabilidad:

A medida que el diente se acerca más a las encías, la inflamación y el dolor aumentan, por lo que es natural que el bebé esté más irritable.

El bebé no quiere comer:

Si rechaza varias comidas o come poco por varios días, es conveniente consultar con el pediatra.

Diarrea:

Es posible que cuando le esté apareciendo un diente, las deposiciones del bebé sean más blandas. Algunos dicen que esto se debe a la erupción dentaria, sin embargo, no está comprobado. Si dos deposiciones seguidas son blandas, es mejor avisar al doctor.

Fiebre baja:

Al igual que la diarrea, no todos los expertos vinculan esta reacción con la dentición. Algunos doctores explican que una fiebre de unos 38,3° centígrados de temperatura puede ser ocasionada por la inflamación de las encías.

Se desvela:

Como la salida del diente no sólo se produce en el día, el dolor puede desvelar al niño en la noche.

Hematoma de las encías:

Ocasionalmente la salida de un diente puede provocar sangramiento bajo la encía, que se presenta como una hinchazón azulada. Estos hematomas normalmente se resuelven solos, sin embargo si se mantienen por más de 7 días se debe consultar al odontopediatra.

Dale algo frío para comer y beber:

Podemos ofrecerle líquido o compota fría para que le calme el dolor.

Algo para el dolor:

En general si el niño presenta mucha irritación y molestia, el pediatra u odontopediatra puede indicarle algún analgésico.

La información provista en este artículo es de carácter general. Ante cualquier duda es importante que consultes a tu pediatra de cabecera, quien podrá darte las recomendaciones particulares para tu hijo.