Al cumplir cuatro meses de vida, tu bebé tendrá un cambio sorprendente. Será más independiente, en ocasiones podrá sentarse solo, reirá y empezarán sus balbuceos como si quisiera entablar una conversación junto a ti.
Asimismo, es en esta etapa donde la mayoría de los pequeños regulan su sueño, lo que les permite estar más atentos durante el día y de buen ánimo.
Este mes se caracteriza también por algunas habilidades que tu bebé irá adquiriendo día a día, entre las que cabe destacar:
- Mantener la cabeza firme cuando esté derecho.
- Al ponerlo boca abajo, podrá levantar el pecho mientras se apoya en sus brazos.
- Cuando lo cambies de pañal y jueguen en una superficie segura apreciarás que tendrá movimientos más voluntarios, como girar en un sentido sin dificultad.
- Su motricidad fina será más aguda, pudiendo incluso agarrar su cascabel si se lo pones en la punta de sus dedos.
- Su atención a objetos y personas será aún más fina.
- Tendrá más iniciativa e interés por agarrar las cosas.
- Esbozará risas y gritos de felicidad.
A medida que transcurra el mes podrá:
- Mantener la cabeza a nivel con el cuerpo cuando lo levanten por las manos para sentarlo.
- Al escuchar la voz de alguna persona, en especial la de su madre, girará su cabeza siguiendo el sonido.
- A ratos le escucharás pronunciar algunas combinaciones de vocal y consonante, como agg- gu.
- Hará ruidos con la boca.
- Protestar si le quitan un juguete.
Y al terminar el mes, el pequeño será capaz de:
- Levantar la cabeza 90 grados, tendido boca abajo.
- Reírse fuerte.
- Si le mueves un objeto en el aire, de lado a lado, lo seguirá atentamente.
La información provista en este artículo es de carácter general. Ante cualquier duda es importante que consultes a tu pediatra de cabecera, quien podrá darte las recomendaciones particulares para tu hijo.