A partir de los seis meses de vida de tu hijo, el pediatra probablemente te indicará que de a poco incorpores comidas más sólidas a su dieta. Sus primeras comidas serán los purés de verduras: papas, zanahoria, zapallo, o puré de frutas natural o cocida: manzana, pera o plátano.
La alimentación del bebé durante el primer año es muy importante para su desarrollo y de los padres depende que su hábito alimenticio en el futuro sea saludable. Es importante seguir las recomendaciones del médico y no ofrecer al bebé alimentos que pueden ser alérgenos, como los productos lácteos, huevos o pescado.
¿Qué alimentos no pueden faltar en la dieta de un niño?
Los niños desarrollan sus papilas gustativas entre los 6 y los 24 meses de edad, que es cuando comienzan a descubrir el sabor propio de los alimentos. Durante el primer año de vida, es mejor que el pequeño conozca por sí mismo los sabores, textura y color natural de los alimentos, sin adicionales como sal y azúcar porque es el momento en que estamos formando a los niños en los hábitos alimentarios.
Las primeras papillas pueden incluir carnes de vacuno o ave, y aceite vegetal al momento de servir. Para el postre en tanto, es recomendable utilizar frutas crudas o cocidas, pero sin azúcar. Con respecto a las porciones, generalmente se sugiere comenzar con ½ taza (100 cc) de puré de verduras y ½ unidad (50 grs.) de fruta. Luego, según la tolerancia que presenta el niño, se aumenta a ¾ (150cc) el plato principal y ½ taza el puré de frutas.
Tips
1. En las primeras comidas, utiliza carne de pollo o pavo con zanahoria, zapallo y papa.
2. Incorpora poco a poco otro tipo de verduras como porotos verdes, zapallos italianos, espinacas y tomates.
3. Si el médico lo sugiere, puedes añadir pequeñas cantidades de arroz y fideos a la papilla.
4. Las primeras veces, prepara las frutas cocidas. Las más recomendables son manzana, pera y duraznos.
5. Suma gradualmente a la dieta la fruta cruda (plátanos, kiwis y naranjas).
7. Es importante no darle a probar más de un sabor a la vez, para observar su tolerancia.
8. Evita los productos con azúcar, sal o condimentos irritantes como la pimienta.
9. Introduce cada nuevo alimento con tres días de separación entre uno y otro. De esta manera si tu pequeño tiene una reacción alérgica, podrás darte cuenta a tiempo e identificar rápidamente el alimento que la causó.
10. Durante el primer año de vida, la ingesta de azúcar debe ser mínima y tampoco es bueno abusar de la sal.
La información provista en este artículo es de carácter general. Ante cualquier duda es importante que consultes a tu pediatra de cabecera, quien podrá darte las recomendaciones particulares para tu hijo.