¡Qué rápido pasa el tiempo! Pasaron dos meses desde que tu bebé llegó y sus progresos son muy notables. Tu bebé ya es mucho más hábil desde el punto de vista del desarrollo psicofísico. En esta nota te contamos sobre el desarrollo que ha alcanzado a esta edad y qué tipo de cuidados requiere.
Crecimiento y desarrollo
El crecimiento de tu hijo no ha experimentado demasiados cambios y es bastante estable. La lactancia ya suele estar más consolidada y tu pequeño aumenta de peso regularmente.
Ante cualquier duda acerca del peso o el desarrollo de tu bebé, como siempre, el pediatra es el indicado para ayudarte.
Alimentación y sueño
En esta etapa es posible que el sueño de tu bebé se vea un poco alterado si está sufriendo los llamados "cólicos del lactante", que se suelen presentar entre el mes y los tres meses: el bebé se siente más inquieto a última hora de la tarde o a primeras horas de la noche. Se trata de un período que suele angustiar a los papás, ya que el pequeño parece sufrir mucho. En este caso, lo mejor es coger en brazos al bebé, a ser posible, boca abajo, apoyando la palma de la mano en su pancita, y darle masajes para aliviar sus molestias. En cuanto a la alimentación, si le das el pecho a demanda, es decir, cada vez que tu bebé lo pide, habrás observado que la producción de leche ya se ha regulado perfectamente en función de las necesidades de tu bebé. Es importante seguir respetando sus tiempos y no insistir cuando demuestra estar lleno: de esta forma motivamos una buena relación con la comida desde el principio. Si le das mamadera, también te sugerimos respetar su apetito y no obligarlo a terminar toda la cantidad de leche.
Consejos para padres
Si tu bebé ya tiene 2 meses, es muy probable que ya se sientan más cómodos con la hora del baño. ¿Cómo ha reaccionado tu bebé a los primeros contactos con el agua?
No a todos les gusta contacto con el agua y suelen tenerle miedo. ¿Cómo hay que actuar en estos casos? Intentá hacer del baño una experiencia agradable y divertida: asegurate que el ambiente esté cálido, debe mantenerse entre 22 y 24 ºC, evitá las corrientes de aire, llená la bañera con el agua entre 34 y 37 ºC, sumá unos juguetitos flotantes y dejá que chapotee tranquilamente en el agua (por supuesto, sin dejar de sujetarlo).
Si, a pesar de todas estas atenciones, sigue resultando difícil, una solución es bañarlo "por partes" durante un par de semanas.
La información provista en este artículo es de carácter general. Ante cualquier duda es importante que consultes a tu pediatra de cabecera, quien podrá darte las recomendaciones particulares para tu hijo.